En el torneo de Atletismo de los Juegos de la Revolución, que se efectuaron en Bella Vista en 1963, se recuerda que el profesor que el profesor Víctor Alejandro Méndez, rayó la pista y como no daba los 400 metros que debe tener, la rayó como de 300 metros o sería menos. (Vayan ustedes a saber).
Se estaba efectuando la prueba de los 1500 metros planos y Miguel Garza Durán, había entrenado a Manuel Pérez Camacho, hasta de más y como ya sabía que tenía que dar 4 pasadas por la línea de meta en dicha distancia. Manuel, se mantenía en la punta de la prueba, cortándole el aire a los demás corredores, incluyendo a Simón Cervantes Gutiérrez y según Miguel al pasar la tercera vez le grita a Manuel: ¡Aprieta el paso, falta una vuelta para que se acabe la prueba, tu vas a ganar!-.
Y así fue, le echó todas las ganas del mundo y al llegar a la meta, alzó los brazos, como todo buen corredor y en ese mismo instante, se oía en balazo de la pistola de salva del profesor Víctor y dijo ceremoniosamente:
-¡Falta una vuelta!
Aquello desconcertó tanto a Miguel como a Manuel y cuando se repusieron Miguel dijo:
-Manuel, alcánzalos, ni que nada, yo ya quedé echado con la corrida, si quieres alcánzalos tu.
Y allí se quedó Manuel, lamentándose que ya casi tenía ganada la prueba.
