Contrario al deseo presidencial, pero haciendo buenos los pronósticos y lo que las encuestas mostraban, Josefina Vázquez Mota, a quien ahora le tocó ser la hija desobediente, obtuvo un inobjetable triunfo en la contienda interna del PAN, constituyéndose, así, en la primera candidata presidencial en la historia del albiazul.
Atrás quedaron las descalificaciones y los ataques que se dejaron escuchar a lo largo de las campañas que realizaron los precandidatos panistas, en las cuales fueron notorios vicios y prácticas como la compra de votos, coacción, desvió de recursos públicos, reparto de despensas, espionaje, etc., que los mismos contendientes y sus coordinadores denunciaron en su momento.
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