Continuando con el tema de los Alcaldes; (disculpen que insista en el tema) que sigue siendo de actualidad debido al reciente cambio de autoridades, hay quienes aún comentan acerca de los resultados que arrojaron las encuestas publicadas en “El Norte” en referencia tanto a las administraciones salientes como a las entrantes.
Continuando con el tema de los Alcaldes; (disculpen que insista en el tema) que sigue siendo de actualidad debido al reciente cambio de autoridades, hay quienes aún comentan acerca de los resultados que arrojaron las encuestas publicadas en “El Norte” en referencia tanto a las administraciones salientes como a las entrantes.
Y aunque las encuestas se referían sólo a los municipios del área metropolitana, con las excepciones de rigor, los resultados bien pueden aplicarse a los del resto del Estado.
Algo que llamó la atención fue la negativa de los ciudadanos en cuanto a los Alcaldes salientes, contrastando con lo expresado en relación a los munícipes entrantes, de cuya actuación existen grandes expectativas, aunque no deberemos extrañarnos si al final de sus gestiones los ciudadanos manifiestan su desilusión si las cosas no resultan como las esperan.
Ahora bien, nadie puede negar que todas las administraciones, sin excepción, realizan obras de diversa índole y ponen en marcha programas y acciones en beneficio de sus comunidades. Aún así, la gente no siempre queda conforme, pues, sin importar cuánta obra se realice, los ciudadanos se fijan y toman muy en cuenta otros detalles, como puede ser el grado de corrupción que se percibe en el seno de la administración, el incumplimiento de promesas de campaña, el trato y la atención a los ciudadanos por parte de los funcionarios, particularmente en lo que respecta al Alcalde.
Y es que hay quienes, echando por tierra lo que prometieron en campaña, se encierran en una burbuja y se vuelve casi imposible verles la cara y cruzar palabra con ellos para exponerles personalmente algún asunto, algo que para el ciudadano común es muy significativo.
