Profr. José Mario Elizondo Montalvo

De borregas a el machete Ratos a pie y ratos andando – Parte 1

De borregas a el machete

Profr. José Mario Elizondo MontalvoEn mi labor como profesor puedo presumir de tener un gran número de amigos, hoy tengo el privilegio de relatar una anécdota acerca de mi ex alumno de la escuela secundaria No. 7 “Fray Servando Teresa de Mier” que es originario de una comunidad ubicada al oriente del municipio de Pesquería, N. L.

Desde hace 10 años, el primer jueves de cada mes, me reúno con ex alumnos del plantel educativo que tuve el privilegio de ser maestro fundador en la populosa colonia Martínez de Monterrey, en el mes de septiembre de 1958.

En varias ocasiones nos ha invitado a visitarlo el Profesor Guadalupe Venegas, y dada la insistencia y poca nuestra resistencia acordamos en la última reunión del mes de febrero, cumplir con este ofrecimiento el próximo viernes 6 del mes de marzo de 2009, claro, con una gran organización para que esta excursión fuera todo un éxito. El Profr. Javier Castillo, como es su buena forma de actuar muy dispuesta, ofreció los servicios de su camioneta de pasajeros con capacidad de 7 personas; aprobamos este ofrecimiento e hicimos extensiva la invitación a mi compañero de generación Profr. José Bautista Ortiz y a otro de mis amigos y ex alumnos Ing. Armando Ortegón. La cita fue en mi casa, en la colonia Anáhuac para partir a los 8 del ya citado viernes 6.

Llegó el viernes para iniciar el viaje, puntualmente arribaron a la hora señalada para partir, antes de emprender la salida, Castillo propone la aportación económica para que compremos lo necesario como la carne y las verduras en la tienda HEB, menos cerveza porque va en contra de mi religión. El Profr. Bautista propone que se compre en la Central de Carnes, ubicada a la entrada del municipio de San Nicolás, se acepta la propuesta y nos dirigimos por la avenida Universidad entrando por la calle Juárez, a la cabecera del Municipio, al decir 2 calles regresamos a la esquina de Porfirio Díaz y Rayón, donde se encuentra ubicada. Dentro del local, al decidir cuáles serían los bocados más adecuados hubo discrepancia: uno opinaba que t-bone, sirlon, otro quería costilla cargada, y se impuso la opinión del experto Javier Castillo quién de inmediato ordenó 2 kg. De t-bone, 2 kg. De costilla, y otro tanto de sirlon.

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