Profr. y Lic. Héctor Jaime Treviño Villarreal

Sabinerías

Sabinerías

Profr. y Lic. Héctor Jaime Treviño VillarrealBuen alcalde

Uno de los mejores alcaldes en el devenir histórico sabinense, es sin duda don Pablo de los Santos Caso, hombre distinguido por sus actividades comerciales, mineras y políticas en la región; fundó la logia masónica en la localidad, en la que ocupó el cargo de Venerable Maestro; introdujo el primer automóvil al pueblo y al estado de Nuevo León en 1904, vehículo de marca francesa, de ruedas muy grandes, como de guayín, lo que causó gran asombro entre sus paisanos.

Don Pablo tuvo la corresponsalía del Banco de Nuevo León, lugar donde se les pagaba el sueldo a los operarios de las minas y carreteros que transportaban el metal a Villaldama; ocupó la alcaldía los años de 1905 a 1909, periodo que corresponde al segundo auge minero, además, en esa época, el comercio tuvo un avance inusual pues Sabinas surtía de mercancías a Vallecillo, Parás, Agualeguas, Cerralvo y a las poblaciones tamaulipecas de Guerrero y Mier.

La producción ganadera y agrícola alcanzó altas cifras; se realizaron obras materiales importantes, por lo que De los Santos Caso es considerado como uno de los mejores alcaldes en la historia de la población, por su entrega y dinamismo en la función pública, amén de que gozó de las simpatías y profunda amistad del general Bernardo Reyes, Gobernador del Estado.

Zopilotes

En la década de los 50’s del siglo XX, la chiquillería del Barrio de la Carretera nos íbamos al río Sabinas a bañarnos en los ya conocidos charcos, veíamos como muchos zopilotes deambulaban por el lecho seco, dándose un festín con los animales muertos que los vecinos tiraban furtivamente.

Era ley no escrita que no debíamos tirarle piedras a dichas aves, a las que llamábamos auras, porque se nos había inculcado que servían para la higiene del pueblo al alimentarse de deshechos orgánicos y carroña; corría el rumor que en la Presidencia Municipal te multaban con la cantidad de $28.80; no se si era cierto lo de la multa, pero respetábamos a los zopilotes y según he observado, la tradición continúa y en la actualidad tampoco se les molesta.

Escuela Secundaria

En 1934 se fundó la Escuela Secundaria Profr. Antonio Solís; ya son muchos año de esfuerzos, satisfacciones y vicisitudes; esta escuela marcó el ascenso educativo en nuestro municipio que continuó con la Escuela Normal Pablo Livas establecida en 1948 y la Preparatoria No.5 de la UANL en 1964.

Larga historia tienen estas instituciones escolares, pilares de la educación y la cultura sabinense.

Comunista detenido

El 12 de octubre de 1953, fue detenido en Tepic, Nayarit, el joven comunista originario de Sabinas Hidalgo, Máximo de León Garza acusado de hacer labor de disolución social; fue arrestado por orden del Gobierno del Estado y se encontraba preso junto con otros de sus camaradas por hacer propaganda contra las autoridades.

Fue liberado pronto, pero más adelante se le detuvo en México, D. F. y posteriormente cayó en la cárcel de La Habana, Cuba, al regresar de China Popular, cuando ya estaba próximo el ataque al cuartel Moncada por Fidel Castro y sus seguidores.

Puesto en libertad por injerencia del embajador mexicano, siguió con sus actividades clandestinas en México. Con el paso del tiempo, escribió y analizó aquellos hechos del romanticismo revolucionario socialista en una abundante producción que se reflejó en multitud de libros y folletos.

Mérito nicolaíta

El 15 de mayo de 1990, en San Nicolás de los Garza, N. L. el presidente municipal C. P. Juan Ángel Ochoa Sáenz entregó la Presea al Mérito Nicolaíta a 8 personas, pero lo más interesante del evento fue que entre ellos, figuraban 3 sabinenses que  han dejado honda huella en esa ciudad: el empresario industrial don Gregorio Ramírez, el Profr. Juan Manuel Cárdenas y el ex-alcalde nicolaíta Leonelo Treviño Botello.

Muchas personas de Sabinas residen en San NIcolás y han dejado huella en su caminar por esas tierras: Profr. y Lic. Rogelio Villarreal Garza, profesores Rolando y Rubén Solís Montemayor, Melchor Valle Mendoza, Simón Santos Villarreal y tantos otros que si escribiéramos sus nombres y actividades llenaríamos páginas y páginas.