Profr. Santos Noé Rodríguez Garza

El huracán Alex

Páginas Sueltas de la Historia de Sabinas

Profr. Santos Noé Rodríguez GarzaNuestro maravilloso valle, rodeado de montañas que en circunstancias lo defienden de los embates de la naturaleza; en esta ocasión no pudo ser protegido y tuvo que recibir las abundantes lluvias del Ciclón Alex, que se extendieron por toda la región norte del país; con anticipación los medios masivos de comunicación venían dando cuenta del fenómeno metereológico que se formaba en las aguas del Golfo de México y advertían a las Autoridades para que tomaran medidas, en cuanto a refugios y alimentos para todos aquellos que hubiese necesidad de desalojar de los lugares donde corrían peligro; nuestra región que goza de un clima extremoso no esperaba una acometida de lluvia tan abundante.

Desde el 25 de junio empezaron los aguaceros, que se precipitaban en una forma intermitente; y todos aquellos que de niños nos bañamos en las aguas que corrían por la calle Antonio Solís, tuvimos un repentino ataque de nostalgia; pues en aquellos años no había muebles de motor que interrumpieran nuestra alborozo y gozábamos de lo lindo las aguas cristalinas que quedaban corriendo por varios días de una fuente que se abría a un lado de la loma de la Santa Cruz. En la actualidad los niños no pueden gozar de ese privilegio porque el movimiento de vehículos es constante y el peligro que corren es mucho, pues hay cada conductor que goza con ir bañando a los transeúntes que tienen necesidad de salir para cumplir alguna encomienda; ¡algún día, alguien les va a enseñar a respetar a los peatones!

La lluvia se precipitó en gran forma los días 30 de junio y 1º de Julio, en toda la comarca, y los cerros canalizaron sus caudales hacia los lugares de siempre, pero las aguas encontraron que estaban obstruidas sus salidas con banquetas, casas y pavimento y ahí vino el lloro y el crujir de dientes.

El Río Sabinas embraveció y su furia se desató, se llevó con su fuerza las instalaciones de La Turbina y el Charco de Lobo desapareciendo también su Golden Gate, el vado de la Lozano quedó medio destruido y la calle de desfogue aledaña al río se perdió; se rescataron las familias que habitan las viviendas construidas en las márgenes; se llevó los barandales del vado de Bellavista; solo el viejo puente resistió la furia de las aguas, pues desde los años veintes del siglo pasado, en que fue construido, ha resistido el ataque de varios huracanes; el vado de Garza Ayala quedó bajo las aguas y se interrumpió el paso hacia el Oriente; el vado del Ojo de Agua yace bajo el torrente y se interrumpió la circulación hacia el Poniente. Como ya no existe el bordo que nuestros ancestros hicieron para proteger al pueblo de los escurrimientos del cerro, las aguas invadieron la ciudad y sólo las viviendas que estaban construidas en alto se salvaron de que entrase el agua; hubo muchas casas inundadas, el Presidente Municipal Lic. Raúl Mario Mireles Garza auxiliado por los cuerpos de rescate (Protección Civil, Bomberos, Cruz roja, Policía y Vecinos voluntarios) hicieron una gran labor de salvación evitando que hubiera desgracias personales; todas las calles del pueblo fueron verdaderos ríos; esquinas hubo donde los muebles no se atrevían a cruzar por que la fuerza del agua se los llevaba; muchas escuelas perdieron el patrimonio electrónico que poseían, quedaron anegados sus archivos y el mobiliario inservible; hubo quien amarró el automóvil a un árbol para impedir que la fuerza del agua lo arrastrara; los Arroyos De la Morita y el de las Jaras, se salieron del cauce y hasta la carretera nacional inundaron.

La. Sra. Profra. Imelda Flores de Mireles, Presidenta del DIF auxiliada por sus colaboradores, hicieron comidas y despensas para repartir entre los más necesitados y hasta dieron albergue a familias de Anáhuac, que llegaron al pueblo huyendo de las devastadoras aguas del Río Salado. Varias Instituciones establecieron centros de acopio para recoger ayuda en: agua, alimentos, medicinas, pañales, ropa y zapatos; para entregar a los que todo perdieron. Las aguas de La Sierra de Picachos y de la Presa de Sombreretillo, invadieron la carretera Agualeguas; el agua potable interrumpió su servicio y hay varias colonias que hasta el día de hoy están sin el vital líquido; la Feria de Sabinas que se tenía previsto que iniciara el día 16 de Julio, se pospone para mejores tiempos. Las Autoridades Federales, Estatales y Municipales, están haciendo un recuento de los daños y buscando los mecanismos que les sirvan para llevar ayuda a los más necesitados, pueden hacerlo en especie o aportando en lo económico. Sabinas Hidalgo, Nuevo León hoy más que nunca, necesita que sus hijos respondan al llamado; el corazón generoso de los bien nacidos, aportará su granito de arena para que el pueblo se reponga; todos aquellos que están lejos de su Patria Chica, recuerden que aquí está sepultado su cordón umbilical; que sus ancestros claman desde el más allá, ayuda para sus hermanos en sufrimiento, y la recompensa que recibirán será el pan bendito que a diario comparten en sus mesas y que está bendecido por la gloria del que todo lo premia.

Sabinas es hoy la Venecia del Norte, la lluvia se terminó, pero por sus calles sigue corriendo el agua cristalina que brota de un gran venero que nace a un lado de la Loma de la Santa Cruz, se desparrama por varias calles del pueblo y los que queremos a Sabinas la consideramos como una bendición.

Hoy el Ojo de Agua, son muchos Ojos de Agua, bendito sea todo aquel que se bañó en su cristalino líquido, porque se llevó la esencia de una tierra de trabajo y amor; porque nuestro pueblo tiene: “Un noble pasado y un fecundo porvenir”.

Adelante hasta vencer el infortunio.

Profr. Santos Noé Rodríguez Garza
Cronista de la ciudad
Miembro de la Asociación de Escritores de Sabinas Hidalgo.