Profr. Santos Noé Rodríguez Garza

Maestros que recuerdo con cariño – Cuarta parte

Páginas Sueltas de la Historia de Sabinas

Profr. Santos Noé Rodríguez GarzaProfr. Víctor Alejandro Méndez

Si hubiese una forma de representar la bondad, la sensibilidad, la mansedumbre, la indulgencia y la tolerancia, esta sería, en el rostro y la forma de actuar del Profr. Víctor Alejandro.

En sus clases de inglés y matemáticas hacía alarde de la sensibilidad que poseía, para hacer que los alumnos se interesasen en la farragosas lecciones de los libros autorizados, las matizaba siempre con anécdotas y experiencias vividas.

En los grupos de atletismo que era experto en formar; ponía en juego su indulgencia y tolerancia, para corregir los errores de tanto atleta bisoño que entrenaba y de los cuales sacó personajes privilegiados en el deporte.

De su peculio y de la poca ayuda oficial, salieron los gastos para llevar los equipos a competir fuera de la población; solamente su tolerancia a las circunstancias adversas lo llevaron a conquistar glorias deportivas para su Sabinas querido.

Fue Director de la Normal Pablo Livas; Director General del Deporte en el Estado e Inspector de Escuelas Normales.

A mi me sacó del anonimato poniéndome a competir en los 400 metros planos y en los relevos de 4×100, donde me sentí diferente a los demás, cada vez que ganaba.

Nos sacudió nuestros complejos de pobres y nos puso en la ruta de la superación a través del deporte y nos permitió alcanzar la gloria con sus lecciones; Maestros así, nunca se olvidan.

Profra. Ma. Elva Solís Guzmán

Siempre elegante y bien vestida, haciendo alarde de su joven hermosura, nos daba sus interesantes clases de Español, tanto en la Secundaria como en la Normal.

Estando un servidor en primer año de la Normal, se presentó un acontecimiento político-histórico; el Ayuntamiento de Sabinas acordó rendirle homenaje a los Niños Héroes de Chapultepec, para ello preparó un programa especial, donde iba incluido un poema a los homenajeados, que para la ocasión había compuesto la docta pluma del Profr. Francisco J. Montemayor.

Para que la declamase se asignó a la bellísima voz, de la declamadora experta Profr. Ma. Elva Solís; circunstanciales problemas de salud le impedían cumplir con el encargo y puso su mirada para darle tal responsabilidad, en uno de sus alumnos, el que ella consideraba tenía voz y presencia para el desempeño de la comisión. Así fue me ensayó y me enseño los secretos de la declamación, que me permitieron romper para siempre, el saco de complejidad que me esclavizaba. Larga y gozosa existencia para Ti, querido Maestra.

Continuará…

Profr. Santos Noé Rodríguez Garza