Hoy es un día memorable para nuestro pueblo, no sólo por conmemorar el Bicentenario del nacimiento del Lic. BENITO PABLO JUÁREZ GARCÍA, el hombre más lúcido y más capaz que ha gobernado México.
Habiendo surgido de las capas más sencillas y humildes, de los habitantes originales de estas tierras, se erigió con sus estudios y su trabajo en el Primer Mandatario de la Nación.
Su vida y su obra son notables, porque en ambas nos deja ejemplos de su entrega y su preocupación por solventar y resolver los problemas de los más necesitados, quitándoles prebendas a los poderosos y sacudiéndole al pueblo, el yugo de la opresión espiritual, que lo tenían sometido e indefenso y le obstruían las oportunidades de educarse y prosperar.
Sino también porque hoy recibimos con el corazón henchido de emoción y el alma palpitante de alegría, a los Representantes de Guelatao de Juárez que vienen con su presencia y los brazos abiertos a ofrecernos la amistad y la simpatía de la tierra que vio nacer al ilustre Benemérito.
Hoy Sabinas Hidalgo, en esta hermosa y lozana tierra del Norte de la Patria, les decimos: ¡BIENVENIDOS HERMANOS!, que nuestros brazos y nuestro corazón sean el refugio de tan honorable presencia.
Al hermanarnos con Guelatao de Juárez, estamos acariciando la Gloria de ser un pueblo, que lucha y trabaja para su superación y prosperidad., y que también se enlaza con las tradiciones y la vida de lo mejor de México, la tierra del Patricio Juárez.
Desde lo intrincado de la selva, los bosques y las montañas de Oaxaca, nos llega un aliento de vida y de cultura; un ejemplo más de que en el corazón de México el pueblo sigue luchando por su supervivencia y prosperidad.
Sus costumbres y tradiciones enriquecerán las nuestras, ya que constantemente estamos asediados por la vida materialista del Coloso del Norte, que nos deja enseñanzas pero también nos deja una secuela de vicios y malas formas de vida.
Ojalá que podamos asimilar de Oaxaca, toda la cultura y la tradición que se oculta en su forma de vestir, en sus tradiciones y fiestas, en su manera de cocinar, en fin: en la forma maravillosa como amasan la bendita tierra y la transforman en mil objetos de hermosas figuras y colorido, y que también sepamos cobijarnos con la lana y la seda de las admirables prendas de vestir, que sus mujeres tejen con amor y diligencia.
Sabinas les dice: ¡Hermanos de Oaxaca!, Nuevo León los recibe con cariño y amistad de paisanos.
Somos habitantes de un hermoso país, donde las crestas de las montañas y el caudal de los ríos, hacen la diferencia en nuestra forma de ser.
Vivamos laborando por la prosperidad de nuestros pueblos, brazo con brazo, hombro con hombro, construyendo el futuro de esta hermosa Patria que se llama MÉXICO.
Profr. Santos Noé Rodríguez Garza
Cronista
22/5/2006
