Hay cosas buenas… Como el saber la respuestas a una pregunta del conductor de un programa televiso y tener a alguien que nos oiga decirla. Oír risas en casa por la mañana. Dar un largo bostezo y estirar nuestros brazos. Contestar el teléfono y que alguien y que alguien diga: ¡Qué tenga un buen día!
Escuchar que otros han tomado nuestros puntos de vista, aunque digan que son de ellos. Observar que en la báscula pesamos menos. Levantarnos contentos, sabiendo que tenemos salud y que podremos ayudar a muchos o pocos.
Hay cosas buenas… Como observar a un niña que ama a su muñeca, y no porque hable, llore o moje, sino porque como ella dice: ¡Ella sabe escuchar!
Hay cosas buenas… Como el tener tiempo para escuchar a los pequeños. Porque hoy piden y pesan poco, pero mañana serán hombres.
Cuando Franklin jugueteaba con la cometa y se “produjo” el rayo le preguntaron irónicamente ¿Y para que sirve? A lo que él contesto: ¿Y para que sirve un niño cuando nace?
Hay cosas buenas…
Hay cosas buenas que merecen y deben cultivarse.
Pero así esta el mundo y estás son Nuestras Cosas.
Hasta la próxima.
