La Junta Municipal de Reclutamiento, organizaba en coordinación con la Séptima Zona Militar, el sorteo de los conscriptos, que de acuerdo a la Ley, todos los jóvenes de dieciocho años, deberían prestar el Servicio Militar Nacional.
El sorteo se efectuaba ante las autoridades correspondientes; si los jóvenes sorteados eran ciento cincuenta, en una ánfora se colocaban ciento cincuenta canicas de las cuales el diez por ciento eran blancas y el resto eran de color negro.
Se mencionaba el nombre del conscripto y alguien sacaba de la urna una canica, que se identificaba con bola negra o bola blanca según el caso.
Quienes obtuvieran bola blanca deberían ser acuartelados y recibir durante un año la instrucción militar correspondiente.
Allá por el año de 1962 muchos de nosotros obtuvimos bola negra y las prácticas como conscriptos las desarrollábamos todos los domingos, en un despoblado al sur del pueblo en donde posteriormente el Profesor Santos Noé Rodríguez Garza.
“Los conscriptos de la clase 1925, que resultaron agraciados con bola blanca y que fueron acuartelados en la ciudad de México, D.F. fueron Horacio González Pérez, Víctor Manuel Mireles González, Miguel Ibarra Lozano, Rogelio Sandoval Treviño, Teodoro Chapa Santos, Manuel Cavazos Espinosa y Guadalupe Gutiérrez Lozano”.
Nuestro reconocimiento a todos ellos.
Pero así está el mundo y éstas son “Nuestras Cosas”.
Hasta la próxima.
