La Naturaleza es un juez implacable…
En lugares donde llueve mucho, hay mucha vegetación. La vegetacón provoca la lluvia y la lluvia alimenta a la vegetación, he ahí un binomio sagrado, vegetación es sinónimo de agua, y agua es sinónimo de vegetación.
Hoy nosotros apenas empezamos a sembrar árboles, tendremos que tolerar las inclemencias, hasta que estos crezcan, sembramos árboles, pero no tendremos agua para nutrirlos.
La Naturaleza es un juez implacable…
Aparecen las tormentas, pero no de agua sino de rayos y electricidad; y con ellas aparecen los incendios en la sierra, y con los incendios en la sierra, la contaminacón y la pérdida de las fuentes del origen del oxigeno, gas indispensable para que el hombre viva.
Electricidad natural, incendio, destrucción, eliminación del oxigeno, rompimiento de la capa de ozono.
La electricidad natural produce: fuego, incendio, destrucción y muerte. La Naturaleza está enojada con el homre ¡por algo será!.
Pero así está el mundo y estas son “Nuestras Cosas”.
Hasta la próxima.
