Abarrotes “La Popular”
Platicando con el buen amigo Benito Pérez sobre los juegos de béisbol que se celebraban en los años sesentas en el Parque de Bellavista, de la Liga Naranjera no pudimos dejar de recordar a un gran hombre impulsor desinteresado de este deporte como lo fue el señor Enrique Garza quien patrocinó por mucho tiempo a su equipo “La Popular”; que participaba en la Regíón (Bustamante, Villaldama, el Potrero, etc.) con jugadores como los profesores Narciso y Erasto Cantú, Lencho Solís, Benito Pérez y muchos otros que por desgracia no recuerdo sus nombres pero espero y estén bien donde se encuentren.
Esta tienda de abarrotes ubicada en la calle Antonio Solís en el corazón del Barrio de Sonora, era de su propiedad y que atendió siempre con mucho gusto él y su señora esposa doña Adelina, cuyos hijos supieron seguir el camino honrado y honesto del comercio de sus padres que si vivieran estarían más que orgullosos de su obra en esta vida pues todos son apreciados y estimados por generar empleos a muchas familias Sabinenses
Esta tienda era un punto de referencia para todo Sabinas de aquel entonces, ya que en ella se podía encontrar de todo, sombreros, zapatos, tinas, ropa, harina y frijol suelto así como azúcar en la cual se surtían muchas gentes de las rancherías cercanas a nuestra Cara Aldea.
En ese entonces estaba el DEGÜELLO que surtía de carne a las Carnicerías que se anunciaban con una bandera roja, señal de que había habido matanza en el Rastro Municipal, y ahí donde actualmente se encuentra la Comandancia de Policía, y la MOLIENDA de caña de azúcar que estaba un poco más adelante, ya estaba en su ocaso.
Don Enrique en sus años mozos perteneció ala Banda Musical de don Francisco Leyva y el instrumento que él tocaba era la TUBA, amenizando las tertulias y las Kermeses de nuestro pueblo ya fuera en el Kiosco o en el Centro Social, o en el Parque “CHAPULTEPEC” (Ojo de Agua) dejando paso a la Orquesta Carta Blanca del Profe “Vike” Garza (†) y que tuve el privilegio de ver y escuchar allá por 1968-9 siendo un niño de 9 o 10 de edad.
Aunque esa tienda nos quedaba muy lejos de nuestra casa muchas veces tuvimos que ir, pues los precios eran en verdad bajos y como siempre estábamos al día con el dinero apenas así alcanzaba para comprar un cuarto de manteca Inca. un peso de azúcar, café suelto, galletas jarochas sueltas y medio kilo de harina.
Queriendo ilustrar mi relato le solicite al señor Jesús Garza uno de los hijos de don Enrique me facilitara si era posible una fotografía de su padre y cual no sería mi sorpresa que me presto precisamente una donde mis recuerdos revivieron y me transporté hasta el tiempo de “la pisca de algodón” allá en el Ejido Rodríguez 1968, Anahuac N.L. pero eso es otra historia.
En la fotografía aparece don Enrique Garza vendiendo unos zapatos al señor Homero Guadiana (†), atrás esta la señora doña Enriqueta (†) y algunos niños y señoras más.
Profesor JUAN OMAR HERNÁNDEZ LUNA
Miembro de A.E.S.H.
