Verdaderamente es para mi un privilegio el poder escribir estas líneas para exaltar el gusto de contar con la amistad de un gran matrimonio que se formó hace 62 años, cuando contrajeron nupcias un mes de abril de 1948, la feliz pareja formada por el joven FELIPE de JESÚS LOZANO ARAIZA (la COTA) y la señorita OLIVIA RUBALCAVA siendo el padre José Castañeda quien los uniera en santísimo matrimonio en la iglesia San José y el señor Roque Garza por lo civil.
Hoy día cuando los valores están por los suelos y los matrimonios modernos están a prueba, es necesario echar un vistazo al pasado y tomar ejemplo de estas personas que para nuestra fortuna todavía existen y nos alientan a seguir adelante para cumplir con este compromiso que se adquiere ante la sociedad y ante todo con la pareja que elegimos unir nuestra vida después de un noviazgo que sirvió para conocer nuestras virtudes y defectos ya que cuando se unen dos personas de mundos diferentes es lógico que después de un tiempo vengan las desavenencias pero nada hay que el AMOR y la TOLERANCIA no puedan resolver además de esto están de por medio los hijos que en su momento detienen pero cuando los nietos llegan estos ponen freno refiriéndome a los abuelos.
Moraleja Trata de seguir el ejemplo de los que a través de los años han seguido unidos a aquellas que entregaron su juventud y su belleza y se han sostenido en la escasez y la abundancia, en la pobreza y la riqueza, en la salud y la enfermedad y sabrás que no viviste en vano cuando fuiste coronado con la bendición de haber sido llamado papá o mamá o mejor aún abuelo.
Mis felicitaciones para mis buenos amigos Jesús y Olivia y a mi gran amigo Martín Garza.
