Profr. Juan Omar Hernández Luna

A mi padre ausente

Miscelánea

Profr. Juan Omar Hernández LunaJunio, mes de alegría para muchos y de tristeza y nostalgia para otros, pero en ambos casos el corazón del hijo palpita henchído de emoción al evocar el grato recuerdo de aquel hombre fuerte valiente y seguro.

Me refiero a ti, sí, a ti mi querido PADRE que junto con mi Madre, la mujer que en tus brazos vivió feliz contenta y segura como la flor más linda y pura que el CREADOR pusiera en tus manos.

Hoy que ya no tengo la dicha de tenerte a mi lado, pues el Señor se acordó de ti llevándote a su lado a que disfrutes de sus bondades descansando así de todos tus afanes. Sabes… Papá a veces pienso mucho en tus sabios consejos que me diste en mi niñez y aunque escuela no tuviste, pero la experiencia de tus años que viviste te hicieron sabio y aprendiste el privilegio de ser un gran Padre.

Un Padre siempre es y será el único que se alegra por los triunfos y logros de sus hijos sean grandes o pequeños y los pregona con orgullo; pero si el hijo fracasa se entristece y mueve cielo y mar para sacarlo adelante aún a costa de su propia vida levantándolo, fortaleciéndolo y animándolo para que siga adelante por eso Papá te extraño tanto.

P. D. Amigo si tienes la fortuna de tener a tu Padre, cuídalo, respétalo y ámalo; pues nunca será suficiente el tiempo que este a nuestro lado