Francisco J. Echazarreta

Pueblo Chico…

Lo que el tiempo se llevó

Francisco J. Echazarreta

Desde los inicios de nuestra aldea un párroco a acompañado las labores de fe en el pueblo, de hecho la misión del fraile franciscano De La Calancha era la de evangelizar, cristianizar y poner la cruz a toda esta área como símbolo de fe.

Pueblo chico...

Francisco J. EchazarretaDesde los inicios de nuestra aldea un párroco a acompañado las labores de fe en el pueblo, de hecho la misión del fraile franciscano De La Calancha era la de evangelizar, cristianizar y poner la cruz a toda esta área como símbolo de fe.

Pero en un “recuento de recuerdos” el padre Pedro Morales M., fue este el ultimo de los párrocos que trabajó solo, el pueblo así lo ameritaba, luego fue auxiliado por un diácono y hasta que la diócesis y la propia sociedad motivó a la llegada de nuevos párrocos, pero el padre Pedro bien se le pude llamar como el último de los de toda una generación, el ultimo de los padres con arraigo dispuesto a dejar los mejores años en bien de la fe en el pueblo.

Su paso por la aldea fue de cambios, se encontró con el paso de una Villa a una Ciudad, la época estridente de cambios de los 60s La iglesia y las pastillas anticonceptivas, en el mundo el Papa Juan XXIII o como se le llamaba Juan el bueno “Había hablado con Dios” y este le había prohibido el uso de dichas pastillas, total que aquello provocó en el mundo una serie de polémicas que no te las acababas.

El cambio de la misa del latín al español, todavía alcanzó a oficiar misa sobre el pulpito de madera labrada en estilo churrigueresco, la eliminación de las mascadas o chalinas sobre la cabeza de las mujeres, que si estas las mujeres podían entrar a el templo en pantalones o blusas escotadas ¡vaya revolución! Toda una serie de cambios los vivió el padre y esta otra y la cual es la de los reglones mas fuertes y era la del Cristianismo contra la sombra invasora del Comunismo.

Y es que se había desatado una campaña y una guerra tal que salía uno a las calles y en las paredes te encontrabas con pintas como las de “Cristianismo SI Comunismo NO”La Habana y su Cuba estaba cambiando de régimen y aquí en nuestro solar esto se vivía intensamente, los maestros siempre habían sido señalados como foco de estas corrientes filosóficas. En las paredes de las casas, por las noches, se exhibían funciones de cine gratuitas, señalando el mal que nos haría adoptar tales gobiernos.

Un festival deportivo-social-cultural había sido expulsado del pueblo, por tener las tendencias de este tipo comunistoide.

El escándalo mayor se vive cuando justo atrás del templo San José se construye la Casa del Maestro (Marzo 1966)… Agua y aceite en esos días… Blanco y Negro… Positivo y Negativo dos cargas diferentes todos viéndolo desde su punto de vista todos defendiendo sus verdades…Tapan las ventanas de la casa del párroco por donde se ventilaban las habitaciones, había sido esta una agresión de mal vecino. Un par de meses después dos maestros conocidos en la localidad irrumpen en la casa del propio párroco a altas horas de la madrugada blasfemando y solicitando vino del que tomaba el por las mañanas, esta fue la gota que derramó el vaso, se puso una denuncia y fue apoyado por la comunidad cristiana, a tal grado de publicar en el periódico “El Porvenir”de la capital del estado (el de mayor circulación en esa época) a ocho columnas toda una plana detallando los sucesos acontecidos. (Viernes 25 de Nov. 1966)

“Todos estos sucesos son producto de estos docentes materialistas y ateos que han estado invadiendo nuestras escuelas” asegura el desplegado el cual profesa estar firmado por cientos de católicos cristianos Sabinenses.

Total un Infierno grande en un pueblo de no mas de cinco mil habitantes. Hoy día el Comunismo ha bajado su guardia, ya no causa inquietud, como cuando se le veía ver como jinete de la Apocalipsis… Aunque hoy día también son muchas y muy variadas las religiones que han arribado a esta ciudad, la cual en esa época era puramente católica.

¡Pueblo Chico!