Las vacaciones…

La Bola Cuadrada

De nuevo estamos frente a un periodo vacacional después de meses de duros afanes, los nuevoleoneses, en especial los escolares, disfrutarán de esos ansiados días y se darán a la holganza para aquietar las neuronas o el cansado músculo, olvidarse del diario trajinar, hacer un lado las preocupaciones, en pocas palabras tranquilizar el espíritu y la carne.

Un cambio de actividad significa dejar atrás la rutina, la monotonía, por más que fundamentemos el gusto por nuestro oficio o profesión, o la vocación por dicha faena, requerimos un cambio de aires para luego reemprender la marcha con mejor ánimo y sobre todo mayor disposición para obtener el sustento diario.

Se considera como buena ley del turismo viajar a la montaña en el verano, gozar del aire fresco, del clima templado, mientras en el invierno deberíamos ir a las playas en busca del sol para mitigar los efectos del frío; sin embargo, lo hacemos al revés, debido a las limitaciones económicas.

Bien es sabido que los destinos turísticos enclavados en las playas son caros en invierno por considerarse temporada alta; aún en el verano las tarifas no están al alcance de todos los bolsillos, razón por la cual se aprovechan los viajes charter, ya sea en avión o en autobús, en paquetes que incluyen traslado, hotel y en ocasiones otros atractivos.

El disfrute de vacaciones en lugares turísticos va de acuerdo a la posibilidad económica: mientras hay personas que van a Europa, Asia, África u otros países de América, una buena parte se desplaza a sitios en nuestro país, ya sean playas o ciudades con atractivos coloniales, otros se quedan en la ciudad realizando quehaceres domésticos o darse una vuelta al cine, plaza, mercado o de plano caerle a un familiar con la "gorra bien puesta".

Es importante hacer notar la falta de cultura turística pues no aprovechamos al máximo los recursos de un Estado como Nuevo León, con sus paseos, sitios de recreación y museos; lo mismo pasa con los lugares turísticos, ya que su desconocimiento es alarmante: muchas personas ignoran la existencia de lugares como El Salto en Gral. Zaragoza, la Laguna de Salinillas en Cd. Anáhuac, el Ojo de Agua de Lampazos, las Grutas de Bustamante, La Turbina y el Ojo de Agua de Sabinas Hidalgo, el Pozo del Gavilán y la Laguna de Labradores en Galeana y aún de las más cercanas y conocidas Grutas de García, Cola de Caballo y el Cañón de la Huasteca.

Claro, habría que considerar la falta de infraestructura de esos lugares y la mala promoción que de ellos se hace, quedando relegados a simples hechos o accidentes geográficos, magnificados por cronistas y nostálgicos escribidores de historias pueblerinas.

Sin embargo, vaya usted con su familia, visítelos, consuma los productos regionales de la gastronomía nuevoleonesa y por favor no lleve alimentos, allá le venden de todo: desde carne para asar hasta el líquido espirituoso de color ambarino, porque luego sucede como lo hacen nuestros congéneres norteamericanos, solo dejan la basura en los parajes de lo que llevamos de la urbe. Aparte de que conoce esos bellos lugares, contribuya a la economía lugareña.

No desaproveche la oportunidad, viaje, lleve a su familia y conozca lugares interesantes, démosle la razón a Francis Bacon quien expresó: "Los viajes en la juventud son una parte de la educación, y en la vejez una parte de la experiencia".