Con todo respeto para Juanita

Editoriales

Siempre un poco de llanto sirve para lavar el estropeado corazón que palpita por inercia.

Un poco de llanto cuando nos ponemos nostálgicos, es muy saludable porque nos pone reflexivos y nos enseña a entender la verdadera vida.

Como todo tiene su lado bueno, hasta el dolor porque nos purifica, nos convierte en más humanos, nos hace ver que aquello que creíamos eterno se deshace, se esfuma, huye como un dibujo sobre el agua cuando lo queremos tocar.

Lo bueno es que nos conduce a otra nueva vida, a la de la esperanza, o de la fe, a la de lucha, también a la de la tristeza, sí, aunque parezca contradictorio, a la que nos conduce a sonreir, valorar y disfrutar lo que nos queda.

Hoy jueves 26 se cumple una semana del sentido fallecimiento de la señora Juanita Alicia Landa Valerio de Sánchez, y nos asalta esa vaga sensación de que no somos nada.

Ese sentimiento de ensoñación sublime que nos expresa que la vida es una comedia que algún día ofrecerá su última función en la tierra para trasladarse al cielo a triunfar eternamente, a su consagración.

Descanse en Paz la anotadora oficial de la Liga Municipal de Beisbol, la jugadora de softbol y anotadora del mismo, la madre de familia de la Liga Pequeña de Beisbol, pero ante toda su versatilidad, muchas gracias por regalarnos su amistad llena de sinceridad y carisma que mucho vamos a extrañar mientras nos llegue la hora de partir, que ojalá sea al paraíso donde estamos seguros te encuentras.

Los integrantes del medio deportivo, donde me incluyo, hacemos votos para la pronta resignación de todos y cada uno de sus familiares.