“Que la dicha de haber vivido un año más perdure por siempre y que la nieve de invierno no enfríe la bondad de su corazón, son los deseos de: Emma y Santos Noé”, una hermosa pareja de sinceros amigos cuyas palabras trataremos de cumplir.
Porque es la actitud con la cual nosotros afrontemos las situaciones que se nos presenten en este ciclo venidero la causante o definición de nuestras acciones.
Sin cerrar los ojos a la problemática actual, que nos maltrata y hasta nos humilla, debemos aceptar el hecho de vivir como muy bonito, aún invadidos por el dolor.
Ha de ser por el amor a nosotros mismos y personas que nos rodean, conscientes de que vivir es estar feliz, aunque la existencia posea sus problemas y nuestra supervivencia sus complicaciones.
Sin embargo, es el momento de hacer una evaluación del agonizante año, y que bueno, porque realmente no nos cumplió con las expectativas, ni permitió siquiera que hiciéramos el mejor esfuerzo, nos arrebató la esperanza, secuestró las ideas, truncando anhelos y hasta proyectos.
Nos privó de muchas cosas, menos del deseo de mantenernos de pie, de ser productivos, útiles a la sociedad y por supuesto a nuestra familia.
Pero eso se acabó, esta por llegar el 2011, con un panorama no muy brillante que digamos, pero cargado de estimulantes deseos de parientes y amigos que indudablemente nos ayudarán a ver los obstáculos como situaciones a superar y de los mismos, aprender.
Nunca es tarde para ordenar pensamientos, trabajar individualmente o en equipo con renovados bríos de integrarnos al núcleo de insatisfechos, a los renegados de la mediocridad, a los que aún conscientes de sus limitaciones luchan por encontrar la prosperidad, unión, armonía, salud, amor y mucha paz, además, un océano de felicidad para derramarlo y alcancen todos ustedes.
Ánimo y Feliz año nuevo 2011.
Ramón Ábrego Vázquez
Miembro de la Asociación de Escritores de Sabinas Hidalgo