Los municipios en la reafirmación del espacio económico 1950-1960

De Solares y Resolanas

En 1949 el linarense Dr. Ignacio Morones Prieto fue declarado gobernador constitucional, pero dejó su puesto en 1952, para ocupar la Secretaría de Salubridad y Asistencia. Durante su estancia en Monterrey, comenzaron las obras de la canalización del Río Santa Catarina, que a la larga hizo que a la avenida Independencia se le llamara Morones Prieto en su honor. Muchos políticos de la entidad vieron la elección de Morones como una franca imposición, por lo que le hicieron la vida imposible al gobernador, a tal grado que éste instaló su domicilio en la Fama, Nuevo León. Al marcharse a la ciudad de México, quedó en su lugar como interino el linarense José S. Vivanco que concluyó el sexenio en 1955. De 1955 a 1961 fue gobernador el Lic. Raúl Rangel Frías. Un sexenio en el que se construyó la carretera que va de Linares a Doctor Arroyo, se contrató a Federico Cantú para que hiciera su obra, ahora lamentablemente desaparecida en un sitio conocido como los Altares en Iturbide. La población nacional ascendía a poco más de 28 millones de habitantes, de los cuales, 740,191 vivían en Nuevo León.

En ésta década, la población de algunos municipios del norte del estado bajó considerablemente, debido a una terrible sequía. La población emigró a Monterrey o a ciudades de los Estados Unidos. Para contrarrestar los efectos de la sequía, el 21 de enero de 1953, se inauguró una presa en el municipio de Parás, para la captación de agua para el consumo humano y promover el sector agropecuario. Todo lo contrario en Allende, donde se desarrollaron notablemente la apicultura, la avicultura, el comercio y la industria a menor escala.

La importancia de la Monterrey en el escenario nacional era cada vez más evidente. En 1951 se inauguraron los vuelos comerciales entre Monterrey y la Ciudad de México.

Fueron muchas las obras de beneficio en materia educativa a lo largo del decenio: comienza a funcionar la Ciudad de los Niños en Guadalupe y la iniciativa privada donó un excelente edificio escolar en Santa Catarina en 1951 al que llamaron Escuela Superior Mixta ACCO. Dos años después, en el mismo lugar, se inauguró el segundo jardín de niños del estado: el Amelia Treviño. Al año siguiente, el Padre Pedro Garza Cantú apoyado de un grupo de religiosas, fundaron el Instituto México en Villa de García. Ofrecían educación preescolar, primaria, secundaria y comercio. En 1955 un grupo de vecinos interesados por la educación de los jóvenes de Doctor Arroyo tramitaron la apertura de una escuela secundaria y en 1957 se abrió la escuela secundaria Miguel Hidalgo de Galeana. Y la afición por la fiesta charra, la encontramos en 1954, cuando se creó la primera asociación de charros del norte del país en la municipalidad de Santiago.

En 1955 se introducen los servicios de electricidad a Cadereyta, China, Juárez y algunas localidades de Montemorelos. El benefactor Luis Elizondo promovió la apertura de un asilo de ancianos en la Pastora, Guadalupe. En 1957 los industriales Miguel Villarreal y José Lozano apoyaron la construcción de la carretera a Colombia y con ella, resurge la idea de construir un puente entre Dolores, Texas con Colombia, N.L. Un sueño que ya tenía 65 años en espera de su concreción. También en 1957, a la fisonomía de Allende se le incorpora la construcción y la bendición el nuevo templo parroquial de San Pedro Apóstol, que fue promovido por el Padre Lázaro de la Garza.

La administración del Lic. Raúl Rangel Frías tomó medidas contra la escasez del agua. En 1957 se iniciaron los trabajos de la Presa la Boca en el Cercado, una red de tubería que llevara el agua de la Sierra Madre en San Francisco, Santiago, N.L., la perforación de pozos en la Huasteca en Santa Catarina y en Mina. Al menos ésto solucionó en parte el problema de abastecimiento de agua potable para la ciudad de Monterrey, pero dejó desértico a Mina y la actividad agropecuria de Santa Catarina prácticamente desapareció.

Antonio Guerrero Aguilar
Cronista de la Ciudad de Santa Catarina