Nuevo León, siempre ascendiendo 1940-1950

De Solares y Resolanas

En 1940, nuestro país sumaba los 20 millones de habitantes, de los cuales 541,147 correspondían a Nuevo León. La gobernatura iniciada en 1939 por el general Bonifacio Salinas Leal concluyó en 1943. En esta etapa se cumple el primer sexenio de gobierno: el Lic. Arturo B. de la Garza de 1943 a 1949, quien favoreció la actividad agropecuaria y ganadera de la entidad y visitaba con cierta regularidad a los municipios de la entidad.

Los esfuerzos realizados por los gobiernos estatales, no pudieron contener la emigración de muchos nuevoleoneses hacia los Estados Unidos que enfrentaban la segunda guerra mundial, pues la mano de obra campesina de origen norteamericano fue reclutada al frente de guerra. Entonces la necesidad de mano de obra para la producción de artículos estratégicos obligó a muchos granjeros e industriales quienes solicitaron empleados de manera temporal. Pero las autoridades de los Estados Unidos oficialmente no habían requerido ni obreros y campesinos a México, por lo que la situación de los mexicanos fue considerada como ilegal.

Para solucionar ésta problemática, ambos países acordaron lo siguiente: los mexicanos solamente serían empleados en la agricultura y cuando se concluyera el tiempo de cosecha regresarían a sus lugares de origen. Fue cuando la mayoría de los municipios del centro, del norte y del oriente de Nuevo León se quedaron prácticamente deshabitados. Los varones y luego las mujeres, aprovecharon que los Estados Unidos habían permitido que los trabajadores mexicanos se las arreglaran directamente con sus empleadores. Al finalizar la guerra, los Estados Unidos solicitaron en 1947 a 10 mil mexicanos para que trabajaran en el campo y la ciudad. La oferta era tentadora pues prometieron transporte, seguro, buen sueldo, garantía de empleo además de gastos médicos. Indudablemente el contexto de la segunda guerra mundial trajo consigo beneficios para el desarrollo de la frontera noreste con Texas, pues apoyó a diversos aspectos económicos del vecino país. Por ejemplo, muchos sabinenses aprovecharon la ocasión para trabajar en los Estados Unidos, mientras las mujeres sabinenenses comenzaron a instalar talleres de confección de ropa para mujer.

En 1940 una fuerte sequía azotó a los municipios de la entidad, por lo que en General Escobedo se abrió un camino local con la ex-hacienda El Canadá, para trasladar agua a la cabecera municipal. Para prevenir la escasez del vital líquido, en 1941 llegaron a Montemorelos, unos ingenieros por parte de la Comisión Nacional de Irrigación para efectuar estudios y determinar la vialidad de la construcción de dos presas, una llamada del Pilón y la otra Terreros.

Desde 1941, se inauguraron los vuelos internacionales en el Aeropuerto de Apodaca y en 1942 se concluyó la Carretera a Miguel Alemán, Tamaulipas. Ese año, el Congreso del Estado acordó una ampliación del ejercicio constitucional de los ayuntamientos. A partir de aquí, serían trienios. El primer ejercicio correpondió de 1943 a 1945.

El 26 de mayo de 1943 el Congreso del Estado decretó la creación y el uso del escudo oficial de Nuevo León. Anteriormente el escudo que nos representaba como nuevoleoneses era el escudo de la Ciudad de Monterrey. Con el diseño del símbolo, la capital se quedó con su tradicional escudo. En ése año, los hermanos Manuel, Ignacio y Alberto Santos formaron la compañía Fracionamientos San Pedro, S.A., cuyo objetivo era urbanizar los terrenos de la zona agrícola de Garza García. Así surgieron las colonias del Valle, Fuentes del Valle en Garza García y Miravalle en Monterrey.

Durante el trienio 1946-1948 se hicieron obras significativas para China: se concluyeron los trabajos de remodelación de la presidencia municipal iniciada en el período anterior, se inició la construcción de dos carreteras, la carretera a San Fernando, Tamaulipas y la carretera China-General Terán, con la cual se comunica a la zona ganadera del oriente del estado con la zona citrícola atravesada igualmente por la carretera nacional México-Laredo y además se inauguró la Presa Las Lajas.

El lustro de 1945 a 1950 fue positivo. Muchos municipios del estado asentaron las bases para el progreso material de los mismos. Por ejemplo, en 1945 se instaló el servicio médico del IMSS en Monterrey; en 1946 la introducción del servicio telefónico en General Escobedo y la apertura de la Escuela Normal Serafín Peña en Montemorelos, a la que acudieron alumnos de todo el sur del estado y de la zona citrícola. En 1947 se concluyó el Puente Miravalle sobre el Río Santa Catarina. Con ésto, la zona residencial de Garza García quedó unida con la congregación de San Jerónimo y por ende, con la carretera Monterrey-Saltillo.

También comenzaron las obras para el camino vecinal que unió a la cabecera de Abasolo con El Carmen y con la Carretera Monterrey-Monclova. Los habitantes de Abasolo estudiaban la posibilidad de instalar un teléfono público en la presidencia y al año siguiente, se inauguraron las instalaciones de la nueva escuela llamada Benito Juárez.

En 1948 fue un excelente para muchos municipios de Nuevo León. En ese año la Comunidad Autónoma de Ocampo fue convertida en municipio. El tercer municipio constituido en el siglo XX y el último de las 51 municipalidades de Nuevo León.

Se da la segunda etapa del crecimiento industrial en Garza García y Santa Catarina. En Cerralvo, Roberto González Gutierrez fomentó la instalación de una planta de luz y la introducción del servicio de gas natural. Mientras que su hijo del mismo nombre, inició la industrialización del maíz. Se abrió la Escuela Normal Pablo Livas en Sabinas Hidalgo, en donde se empezaron a formar maestros procedentes de Villaldama, Bustamante, Parás, Lampazos, Vallecillo y Sabinas. Se iniciaron los trabajos de electrificación en las Grutas de García y de la cabecera municipal de Santa Catarina. En Monterrey se dieron los primeros financiamientos para crear fraccionamientos para obreros en la república. Y por si fuera poco, por la excelente red carretera existente, se decía que Nuevo León ocupaba el primer lugar en movimiento automovilístico en las carreteras nacionales.

Antonio Guerrero Aguilar
Cronista de la Ciudad de Santa Catarina