Profr. Santos Noé Rodríguez Garza

Antecedentes de la Constitución Última Parte

Balbuceos

Profr. Santos Noé Rodríguez Garza

Al ventilar en esta columna las ideas y los brillantes pensamientos de los Constituyentes tanto del 57, como del 17, es con el sano propósito de dar a conocer la capacidad, la educación y los conocimientos, de los que gozaban los próceres de la patria.

Profr. Santos Noé Rodríguez GarzaAl ventilar en esta columna las ideas y los brillantes pensamientos de los Constituyentes tanto del 57, como del 17, es con el sano propósito de dar a conocer la capacidad, la educación y los conocimientos, de los que gozaban los próceres de la patria. Supieron de la responsabilidad que había sobre sus cabezas y con muchos prosapia hicieron la tarea, argumentaron a favor y en contra del proyecto original. Hubo hermosas piezas de oratoria bien fundamentadas, inclinándose unas a la derecha y otras a la izquierda, cada uno de los que participaron dieron razón certera de porque pensaban que el Artículo Tercero fuese redactado de tal o cual manera. Después de sesiones maratónicas y de varios días de debate: el 16 de diciembre de 1916, se procedió a la votación. El artículo fue aprobado por 999 votos contra 58. El texto del artículo aprobado fue el siguiente:

Artículo 3º.- La enseñanza es libre, pero será laica la que se dé en los establecimientos oficiales de educación, lo mismo que la enseñanza primaria, elemental y superior que se imparta en los establecimientos particulares.

Ninguna corporación religiosa, ni ministro de algún culto, podrán establecer o dirigir escuelas de instrucción primaria.

Las escuelas primarias particulares solo podrán establecerse sujetándose a la vigilancia oficial.

En los establecimientos oficiales se impartirá gratuitamente la enseñanza primaria.

A través de los años el Artículo tercero ha sufrido modificaciones pero se ha respetado la esencia, de lo que dejaron establecido los Constituyentes.

Como un homenaje a los Maestros que crearon la Normal Pablo Livas hace 60 años, digo que gracias a ellos y a la revolución de 1910, muchos mexicanos de las clases humildes, pudimos hacer una carrera y fincar un porvenir.

Al mismo tiempo damos las gracias a los Directivos de este órgano informativo por la oportunidad que nos brindan de dar a conocer nuestra forma de pensar.

Santos Noé