Profr. Benito López Valadez

Miguel Garza quebró la jabalina de madera en 1955

Anécdotas deportivas

Profr. Benito López ValadezY viene otro incidente del lanzamiento de jabalina, como en octubre de 1955, el Profr. Víctor Alejandro Méndez, le presto a Benito López Valadez, una jabalina y para los que no están enterados, se les recuerda que era de madera, había sido traída parece que de Polonia (País Europeo) y costado 300.00 pesos de los de aquel tiempo (más de lo que se pagaba a un profesor practicante por mes). El profesor la había comprado haciendo un gran esfuerzo, todo sea por el deporte.

El Profr. Víctor dijo a Benito:

-Cuídala mucho, no se la prestes a nadie. Las palabras salen sobrando,

Miguel Garza Durán acompaño a Benito, salieron del Centro Escolar “José S. Vivanco” que estaba recién  inaugurado, (cursaban el primer año de normal), cruzaron el río Sabinas y llegaron a un terreno frente a la Escuela Normal “Pablo Livas” y Benito empezó a calentar el brazo. Al poco rato, ya había empezado a hacer lanzamientos que no llegaban a los 40 metros. En cada lanzamiento, Miguel se venía caminando con la jabalina en la mano y Benito no lo dejaba que la lanzara ni de cerquita. (Lógico es que al rato ya anduviera cansado con tanta vuelta).

Miguel dice a Benito:

– Déjame hace nada más un sólo lanzamiento.

– Y no le vayas a decir al Profesor que me la prestaste.

Ni que decir que Benito accedió a tal petición, para agradecerle la devolución de la jabalina en cada lanzamiento que hacía.

Y así fue, la tomó por la empuñadura y colocó el indice y el pulgar en la parte de atrás de atrás del cordón, emprendió la carrera miró hacia el cielo, (como diciéndoles a las auras, háganse a un lado por que las atravieso), hizo el disparo con gran galanura, la jabalina iba volando en el viento, pero empezó a perder altura y se precipitó a la tierra y cayó por la cola de la jabalina, en lugar de la punta, como quien dice al “revés”, la jabalina no aguantó tal golpe y acción y como protesta muda, se partió en dos partes casi iguales.

Y como dirían los muchachos más tarde, ambos querían llorar, cómo explicarle al Profr. Víctor que Benito la había prestado, -no lo creería-, decirle que Miguel fue el que la quebró, no vacilaría ni tantito en regañar a Benito.

Como pudieron, regresaron tristes, agachados, callados y meditabundos, cavilando que mentira piadosa le dirían al Profr. Víctor, eso sí, pasaron más de 30 años, para decirle la verdad y el trío de 3 reía a más no poder.

El problema sería volver a comprar otra jabalina. Y como consuelo para Miguel, otros lanzadores han quebrado las metálicas y cualquiera las quiebra, pero no cualquiera las compra. (Ni las instituciones las tienen).