Eran los albores del deporte sabinense y de recién fundada la Escuela Secundaria “Profr. Antonio Solís” 1934, cuando se le hizo la invitación al Profr. Víctor Alejandro Méndez, quien entonces laboraba en la Escuela Primaria “Miguel Hidalgo” en Bella Vista, apenas se iniciaba el año escolar 1938-1939, para que se hiciera cargo del equipo varonil de atletismo. (De la Antonio, como dirían irrespetuosamente, los mismos alumnos años después).
En esos años, los profesores y alumnos de las escuelas secundarias de Villaldama, (“Manuel Padilla”) y de Sabinas tenían pleito cazado en el atletismo principalmente y en el deporte que fuera y a veces eran los enemigos acérrimos a vencer. (Con que una escuela le ganara a la otra, con eso era suficiente). Y eso era aquí, allá y acullá.
Pues bien, en Sabinas Hidalgo, (tierra promisoria y de arraigo), siempre ha habido excelentes atletas y ese año no iba a ser la excepción. El Profesor Víctor tenía para el último relevo de 2 x 200 y 2 x 400 metros que se corría al final del evento para cerrarlo, (como ahora se corre el relevo de 4 x 400 metros), a César Elizondo y Ambrosio Solís Flores buenos corredores de 100 metros planos. Para completar la cuarteta contaba con Febronio Jasso y con Enrique Chapa Treviño, quienes eran buenos corredores de 200 metros planos.
El campeonato de Intersecundarias Foráneas, se efectuó en el Campo Militar de Monterrey, Nuevo León y cuando le faltaban como 150 metros, a “Quique” Chapa para terminar el relevo, que por cierto venían ganando con ventaja un poco holgada, (los corredores de Villaldama le venía pisando los talones). El Profr. Víctor le grita a todo pulmón:
– ¡Ora si “Quique” aprieta!
Y “Quique” muy ceremoniosamente y muy célebre le espetó al Profr. Víctor:
– ¡Ya tomara llegar a la meta, aunque sea a gatas, y usted quiere que le apriete!
Y así fue, se alzaron con el primer lugar y Villaldama quedó en segundo.
Inclusive hicieron mejor tiempo que los corredores de Monterrey en dicho relevo.
