Profr. Benito López Valadez

Tiro al venado a 400 metros y el pozo en 1974

Anécdotas deportivas

Profr. Benito López ValadezEn el año de 1974, el campo de tiro con armas de fuego, del Club “Juárez”, A.C., estaba instalado, donde ahora se ubica la Colonia “Nora Quintana de Velázquez”, los eventos de tiro con calibre 22 y de alto poder, venían domingo a domingo muy buenos tiradores de las Ciudades de Monterrey y Cadereyta Jiménez, N.L.

Después de estudiarle mucho, que cómo se haría en el tiro al venado a 400 metros, se optó por escarbar un amplio pozo con bastante profundidad y con la ayuda de los aparatitos “walkie-talkie”, se daría la orden, para que un socio, saliera del pozo y verificara los disparos hechos por cada tirador, y volviera a parar la silueta del venado, cuando fuera necesario.

Todo marchaba en forma excelente, los visitantes, entre los que se destacaba la Srita. Socorro Garza y el Dr. Moisés Garza y su hijo, no dejaban de verter elocuentes elogios, por la “puntada” del pozo y el socio que estaba arriesgando su vida en el tiro al venado con alto poder, “Tunino”.

Pero, siempre hay un pero; Santiago Galván, ordenó por medio del aparatito, al socio del pozo, (Saturnino Leal Guzmán Jr.), que saliera a hacer la revisión de los disparos. Un tirador, con sus audífonos puestos, no oyó que no se disparara nadie. Y ¡Pum!, el tremendo balazo, pasó rozando las piernas del socio que salía tranquilamente y muy confiado, (sabía que todo estaba bajo control), después de hacer impacto la bala en la tierra y piedras, el pozo lo agarró de alberca, y de un “clavado” fue a dar al fondo del mismo. Y por ningún motivo, “Tunino”,  ni bajo ningún concepto, ni ruego quería volver a salir.

Todos estaban muy sensibles, previamente Santiago Galván Zambrano, se le disparó accidentalmente hacia arriba su rifle de alto poder y dejó tremendo agujero en el techo. (Que “Tunino” y “Chago” habían instalado).

Alguien comentó: “Demetrio Tobías en Monte Grande mató un venado. Lo visita la Rural en 1950 y acepta que lo mató. Los rurales le hacen ver que los venados son del Gobierno (Art. 3º Ley de Caza), y exclamó: Díganle al Gobierno que los amarre, porque si se vuelven a comer el frijol, los vuelvo a matar”.