Dos notas llamaron la atención de lectores y televidentes en días pasados, debiendo decir que ambos casos se relacionan, pues hay recursos públicos de por medio y tienen que ver con los partidos políticos.
Por un lado, y contra todos los pronósticos, el IFE dictaminó que el único candidato que sobrepasó los gastos en la reciente campaña presidencial fue Andrés Manuel López Obrador.
Ahora resulta que la campaña que se consideraba más austera entre los candidatos de los tres principales partidos, fue la única que rebasó el tope acordado, fallo que también hay que decirlo, en vez de aclarar el panorama ha venido a sembrar más dudas.
Y en cuanto a la candidata panista, Josefina Vázquez Mota, de acuerdo al dictamen de la Unidad de Fiscalización del IFE, en su campaña se erogaron 115 millones de pesos menos del tope de gasto, lo que, de ser cierto, vendría a corroborar la percepción de que su partido le regateó el apoyo, que no fue al cien por ciento.
La otra nota daba cuenta de que medio centenar de fuerzas políticas buscan su registro ante el Instituto Federal Electoral y las prerrogativas que ello significan.
La misma nota señalaba que, de obtener el registro, los nuevos partidos tendrían acceso al financiamiento público, lo que permitiría a sus dirigentes vivir del erario sin aportar nada a cambio, a no ser su verborrea y su demagogia. Para darnos una idea, entre los peticionarios destacan Martí Batres, Manuel Espino, René Arce y Rafael Aguilar Talamantes, entre otros de su especie.
¡Qué chulada!
Castellanos
Miembro de la Asociación de Escritores de Sabinas Hidalgo
