José Castellanos Maldonado

A propósito de… Franqueza

A propósito de...

José Castellanos Maldonado

Por externar con total franqueza su sentir, el técnico de la Selección Mexicana de futbol, Javier Aguirre, recibió críticas de todos colores y sabores a tal punto que días después se vio precisado a disculparse públicamente tratando de aminorar el efecto de sus declaraciones iniciales.

José Castellanos MaldonadoPor externar con total franqueza su sentir, el técnico de la Selección Mexicana de futbol, Javier Aguirre, recibió críticas de todos colores y sabores a tal punto que días después se vio precisado a disculparse públicamente tratando de aminorar el efecto de sus declaraciones iniciales.

Tal vez, lo que más caló fue que estas claridades las ventiló Aguirre en una entrevista radiofónica que le hicieron en el extranjero, concretamente en España.

Entre otras cosas, el “Vasco” Aguirre dijo que México está “jodido, sí, jodido, jodido”, refiriéndose a varios factores, sobre todo a la inseguridad que priva en nuestro País.

Precisamente esto último contribuyó a que el técnico nacional haya decidido no volver al País al finalizar el Mundial de Sudáfrica 2010, aunque, en realidad, actualmente Javier Aguirre ya reside en Miami con su esposa y su hijo menor, mientras que sos dos hijos mayores están en Madrid.

En el terreno futbolísitico, Aguirre declaró sin rodeos que en México se crea mucha expectativa en cuanto al desempeño del Tri en cada Mundial, cuando en realidad siempre ha deambulado entre el lugar 10 y 15.

Por ello, dejó entrever que es un sueño creer que la Selección Nacional pueda colarse entre los primeros cinco lugares.

Independientemente de la opinión que cada uno tenga al respecto, debemos reconocer que en nuestro País no estamos impuestos a que nos hablen con tanta franqueza, sobre todo nuestros gobernantes, quienes, generalmente, tienden a minimizar o exagerar hechos o situaciones de acuerdo a su conveniencia.

Dicho de otra manera, en ocasiones buscan tapar el sol con un dedo intentando hacernos creer que vivimos en un país idílico, estilo Foxilandia, mientras en otras nos pintan un panorama oscuro que utilizan de excusa para recetarnos aumentos, como ocurrió semanas atrás con el incremento del I.V.A.