José Castellanos Maldonado

A propósito de… Rarezas

A propósito de...

José Castellanos Maldonado

A mediados de este mes de agosto ocurrió un hecho ejemplar cuando el Diputado Federal del Partido Acción Nacional por Tabasco, Gerardo Priego, regresó alrededor de un millón de pesos que le sobraron de los recursos que el Congreso entrega a los Legisladores para sus viajes.

José Castellanos MaldonadoA mediados de este mes de agosto ocurrió un hecho ejemplar cuando el Diputado Federal del Partido Acción Nacional por Tabasco, Gerardo Priego, regresó alrededor de un millón de pesos que le sobraron de los recursos que el Congreso entrega a los Legisladores para sus viajes.

A unos días de concluir su gestión, el Diputado explicó que no gastó el total de la cantidad que le entregaron para sus traslados, y como era dinero que no se había ganado, y, por lo tanto, no le pertenecía, optó por regresarlo a la Secretaría de Administración de la Cámara baja.

Este hecho, que suscitó comentarios de toda índole, no solo en el medio político sino entre la ciudadanía en general, trajo a mi memoria otro caso igual del que fue protagonista José María Castellanos Ramos, la primera ocasión que fue Alcalde en el vecino municipio de Vallecillo, en el trienio 1974–1976.

En aquella ocasión, el primo Chema gestionó y le aprobaron, recursos para una serie de trabajos que se realizarían en todas las escuelas del municipio de manera tripartita entre Gobierno estatal, vecinos y Presidencia Municipal.

Pero para cuando se efectuaron los trabajos, la escuela de La Aurora ya no estaba funcionando pues no había en el poblado la cantidad de niños que se requería para ello, por lo que las obras programadas en dicho plantel no se ejecutaron.

Por tal motivo, el monto aportado por el Gobierno estatal para dichos trabajos fue regresado por el Alcalde y aunque hubo quien lo catalogó de “tontejo” lo cierto es que el primo Chema actuó en congruencia con su forma de ser.

Así las cosas, lo que debería ser la regla, desgraciadamente es la excepción, y por ello, entonces como ahora, el hecho causó asombro y fue catalogado de raro.